martes, 29 de abril de 2014

Champis.

Estoy convencido, vamos a tener que dejarlo. El vicio de leer nos perjudica, la costumbre esa de repasar cada mañana el mentidero es cuando menos nociva, estoy seguro que de reincidir en la manía acabaremos sin echar de menos aquellos valores que hoy, por el simple hecho de ser caballerescos se encuentran en búsqueda y captura, la ética por ejemplo.
Hoy nos enteramos de que la Guardia Civil ha detenido a veinte niñatos de mierda que probablemente sin haber llegado ni a terminar la ESO deben de saber la de Dios de política especialmente de  anarquía, comunismo, revolución y lucha social, veinte palurdos que no saben quien era Franco y en cambio hablan de la dictadura con un arte que flipas, cuando en dicho tiempo no eran ni proyecto de la frustrante cópula de la que derivó el protagonismo en el mal parto de su santa madre​ allá por el noventa y seis, veinte inútiles, iluminados ellos en el arte de humillar, faltar al respeto de los muertos e incitar al asesinato y terrorismo por mero entretenimiento. Con dos cojones...
Es lo que tiene el caminar por la vida de "estepaís", que de vez en cuando te vienen vómitos ante tanto imbécil, tanto gilipollas mal criado, tanto  analfabeto hijodeputa, tanto retrasado profundo al que te dan ganas de partir la cara cuando amparado en el anonimato de internet y su genética cobardía, se mofa de la tragedia de Irene Villa, se descojona del asesinato del joven Guardia Civil Trapero Blázquez, de la terrible ejecución de Miguel Angel Blanco, de los más de ochocientos muertos, de tanto sufrimiento, tanta atrocidad, tanto chantaje, terror e inmenso dolor sufrido por España durante casi cincuenta años a manos de la mafia etarra. De eso no saben nada.
Probablemente, a éstos inútiles confesos, tullidos intelectuales, reconocidas sanguijuelas, escoria social, vividores por cuenta ajena, precoces fracasados y futuros frustrados ni tan siquiera les suenen los atentados de Hipercor, Zaragoza, Vic o la Plaza de la República Dominicana en Madrid, no tendrán ni puta idea de quien era Manuel Azaña, Alcalá Zamora o Largo Caballero y si me apuran hasta Adolfo Suárez ahora bien, son republicanos de toda la vida, saben de todo, todito todo, tienen la solución al teorema cruzado de la galleta empapada y son más listos que nadie simplemente por saber ponerse una palestina ellos solos.
Pudiera parecer fácil pero no lo es, la idea esa del uso de tapones, mascarilla y orejeras para aislarnos ante tanta fetidez, tanta escoria y tanto hijodeputa suelto pero no lo es en absoluto y no lo es porque nos puede la memoria, el dolor, el recuerdo y sobre todo, el respeto.
Hace unos años, en el imperio nunca se ponía el sol pero hoy todo ha cambiado, ya sea por hache o por be el caso es que hoy todo es diferente, nada es como era y claro... pasa lo que pasa, es lógico, no hay tanta luz y por ello nos crecen los hijosdeputa por todos los lados, vamos, como los champiñones, lo normal, cosas de la humedad.
Putos champis.