La televisión es lo que tiene. Después de escuchar al ínclito Montoro comiéndonos la cabeza, nuestros adentros nos dicen que somos una mala persona, es como si estuviéramos poseído, parece ser que debiera de darnos pena de algo que no nos la da en absoluto, es como si tuviéramos que solidarizarnos por cojones con quien en la vida se ha solidarizado con nosotros, por lo visto tenemos que sufrir por cuenta ajena, pues mira por donde va a ser que no y lo cojonudo del caso es que no nos sentimos mal por ello…
Parece ser que debiéramos de estar compungido por el hecho de que el vecino de al lado, mal paleta confeso que de la noche a la mañana se hizo constructor de chaletes, hoy tenga que deshacerse del mercedes Celeká 320 después de haber vendido la monovolumen de la mujer hace dos meses porque el pobre se ha quedado sin curro, el caso es que, ahora que lo pensamos, nosotros con nuestro sueldo, en la puta vida podríamos tener un celeká de esos, igual hasta ni monovolumen.
Parece ser que debiéramos de estar jodido porque en la fábrica donde trabaja nuestro colega Javi van a pegar el cerrojazo y liquidar la empresa ya mismo, es curioso, se trata de los mismos obreros que hace unos cuatro años, ganando netos mil ochocientos pavos al mes y teniendo cuatro pagas extras y una de beneficios al año, pararon la producción porque les suprimieron los veinte minutos del bocata. Pues debo de ir derechito al infierno ya que seguimos sin acumular remordimiento de conciencia alguna, no nos da ninguna pena. Nosotros no ganamos esa pasta ahora cuando menos hace cuatro años, no tenemos cuatro pagas extras y no sabemos lo que es un reparto de beneficios.
Parece ser que debiéramos de estar hondamente preocupado porque un vecino de cuyo nombre no queremos acordarnos las está pasando putas, tan putas que el pobre tiene que currar hasta los domingos para poder pagar hipoteca, moto, todoterreno cuatro por cuatro de no sé cuantos centímetros cúbicos con tres habitaciones, salón, cocina y baño. Es que el pobretín es autónomo, antes pasaba las vacaciones esquiando en Austria y ahora tiene que hacerlo en Reinosa, lo está pasando fatal porque además Hacienda (que no somos todos ni de coña), le ha fundido los plomos por no sé qué historias de no haber acoquinado el iva, pobretín, es el mismo que a las siete de la mañana de un día de no hace tanto tiempo nos soltó en el ascensor algo que jamás olvidaremos por lo humillante... "Pin, por lo que tú ganas yo ni me levanto de la cama", aquello nos hizo pensar, vos vimos como un piltrafilla, de hecho estuvimos sentado en el coche un buen rato con cara de gilipollas y casi llegamos tarde a currar. Que mala persona somos, seguimos sin sentir lástima alguna.
Parece ser que no somos solidarios cuando debiéramos serlo, pues va a ser que si, que igual tienen razón pero voy a empezar por pedir solidaridad o cuando menos respeto para nosotros, imaginemos que para una de mis hijas por ejemplo quien tras currarse hace cuatro años una oposición y sacar su plaza se ve destinada en Carajo de la Vela, bella localidad donde suben la luz a cazos y que supongamos, solo supongamos, que tras pagar alquiler, coche, luz, agua, gas, teléfono y gasolina, apenas le queda para el mal acostumbrado vicio diario de malcomer y además, a parte de no tener expectativas de poder acercarse a casa por la puta crisis, tiene que soportar los jocosos comentarios de sorna primero cuando a los funcionarios le rebajaron el sueldo y de mofa después cuando la navidad del año pasado se quedó sin paga extra, dinerito que supuestamente podría reservar para pagar el seguro del coche.
Por aquel entonces, los comentarios de la prensa digital fomentaban nuestro hoy alto espíritu y afán solidario ya que los ilustrados lectores, con sin duda la mejor de las intenciones, dejaban perlas de un pelín extraña solidaridad con mensajes y comentarios como… "Que se jodan", "¡Chupones!, para lo que hacen les pagamos demasiado", "que les den por el culo" etcétera etcétera y muchos etcéteras más que ciertamente nos desconcertaban y hasta hacían daño por lo injusto y a veces cruel. Por cierto, parece ser y solo parece, que algún "chupón" que curra con ella bordea la hambruna puesto que a parte de los gastos citados, cometió en su día la temeridad de haberse casado, la imprudencia de tener un hijo y la negligencia de contraer una hipoteca para poder comprar un piso en su tierra, donde el muy iluso pensaba poder retornar y asentarse antes de la crisis, crisis que por cierto no pudo intuir porque nunca existió según el peor presidente de la historia de "estepaís", solo se trataba de una mera, simple y pasajera desaceleración en el crecimiento económico. Es que estábamos en la champion li.
No seamos hipócritas, no vamos a decir que los problemas de los demás de mis cojones cuelgan porque no es eso, pero tampoco nos pidan solidaridad para lacostes y martinelis, no pidan ayuda para burberrys y callaghanes, no reclamen para pijos de ayer, para chaleteros de sesenta kilos y muertos de hambre con celekás, hay que ayudar a quien lo necesita, a quien merece ser ayudado, al currante honrado, al trabajador humilde, al que en la puta vida ha ganado tres mil pavos al mes, al que nunca ha tenido un mercedes ni ha esquiado en Austria, a quien en los tiempos de la pasta fácil comía macarrones en casa y no menús de treinta pavos, al que su condición no le permitió hacerse de oro, al que no ha tenido posibilidad alguna de hacer hucha en los tiempos del monte y el orégano, a la persona normal que tira de su familia con modestia, orgullo y dos cojones y que hoy, gracias al gobierno, la banca, el ladrillo o su puta madre, está a punto de ser desahuciado y al borde de la miseria más absoluta.
Sé que no somos nada político, mucho menos correcto y hasta podría parecer que irrespetuoso, nos la bufa, nos gusta llamar a las cosas por su nombre, dejarnos de chorradas y sobre todo... hablar claro.
Pin.