lunes, 17 de junio de 2013

Sea quien sea.


No viene de ahora, primero fue Suquía, luego vino Setién, hoy el que toca y mañana será otro santero cualquiera el que nos falte al respeto, aquí los insultos a la memoria son gratuitos y pudiera ser que dependan del txacolí o la duración del akelarre, lo que está claro es que venga de quien venga y sea quien sea, el que compare terroristas con victimas y justifique al asesino es un indigno heredero de vagina alegre y culo sociable, un miserable bastardo y un malnacido cabrón. Se llame como se llame.
Aquí parece que no ha pasado nada, que nos lo hemos inventado todo, que no han existido carnicerías toleradas ni funerales a oscuras, que lo de la sangría de la Plaza de la República Dominicana nunca existió, que nadie recuerda a Miguel Ángel Blanco y quizás sea un jugador del Villabuena, que los niños asesinados en Zaragoza, Vic o Santa Pola eran atrezzo cuando no exigencias del guión y que lo de Irene Villa y su madre fue arte del maquillaje, en fin, que aquí, ochocientos veintinueve muertos después lo que hay es mucho hijo de la gran puta suelto.
Ahora resulta que estamos empatados, que se compara al asesinado por la espalda con el muerto en tiroteo mientras escapaba tras colocar un coche bomba, que para los euskocuras nunca existieron las sábanas frías, las comuniones sin padre, la soledad infinita, las noches en vela y el dolor desgarrado de una madre enlutada.
Estos euskocuras están que se salen, nunca me cayeron bien los islamistas, son como cuervos. Nuestro agnosticismo es fundado y bien basado en experiencias lejanas pero a este paso nos van a convertir, nos van a llevar al ateísmo más radical y absoluto. Quien compara y ampara no es persona, no tiene corazón,  alma ni sentimiento, es una bestia se llame como se llame y lleve o no sotana.
Aquellos históricos seminaristas, predicadores de venganza que nunca condenaron el terrorismo, protectores del asesino que jamás juzgaron al del tiro en la nuca mientras negaban funeral al picoleto, éstos que antes vestían de medida ambigüedad y ahora asoman el rabo bajo la sotana de la hipocresía, lo que tienen que hacer es retirarse al Gorbea a rezar, dejarse de vomitar tanta mierda calculada, provocar menos urticaria en la piel del honor y la dignidad y hacer algo útil, irse a la puta mierda por ejemplo.
A las cosas por su nombre, el que es lo es y la burra por lo que vale, se llame como se llame y sea quien sea.

sábado, 1 de junio de 2013

Putas almorranas.


Soy de letras, los números me la bufan pero no por ello sumo, resto, divido y multiplico como cualquier pagainfantas de los que poblamos este Reino de Taifas, vamos, que gracias a mis añorados Don Pantaleón y don Domingo que hace más años que carracuca me enseñaron, no soy tan gilipollas. 
Hoy, el ilustrado Luis Linde, ínclito gobernador del Banco de España se despacha con una chorrada insultante hasta para los que somos de letras, los que mira por dónde nos inclinamos por Cervantes, Quevedo o Góngora antes que cualquier pitagorín.
Hoy en una conclusión propia de un cólico matutino almorranal, amanece con que se hacen necesarios los contratos laborales fuera de convenio y la supresión del salario mínimo, osea currar por menos de seiscientos cuarenta y cinco euracos al mes, ahí lo tienen, y se ha quedado tan ancho.
Me imagino que el elemento éste no debe ser un mindundi cualquiera, que le debemos de estar pagando un pastón, si está donde está pensábamos que era por algo ¿no?, que como en la mili, el valor se le suponía, pues una de dos, vista su erudita deducción... o nos equivocamos en su elección o la culpa es de las almorranas.
No les bastó con retrasar la edad de jubilación hasta el pre-mortem, con la creación del contrato basura, con una reforma laboral que ha arrasado los derechos de los súbditos y sumisos pagainfantas, no, no bastaba, ahora hay que currar más por menos, por menos de seiscientos cuarenta y tres laureles al mes. ¡Putas almorranas!
Me imagino que debe de ser una medida para sacarnos de la ruina, soy de letras pero no gilipollas, los números me la bufan pero no por ello sumo, resto divido y multiplico. Saco el lápiz de la oreja, mojo el carboncillo con la lengua, apunto gastos obligados de luz, agua, gas, teléfono, colegios, ropa, hipoteca, ignoro tonterías y gastos superfluos como el comer y beber a diario y ni aún así me salen las cuentas. Como soy de letras...
Putas almorranas.!