Lo tenemos en la punta de la lengua, si hombre si, ¿como se llama?, a ver, queremos referirnos al hijo de vagina sociable, miserable y malnacido que secuestró y mantuvo encerrado en un zulo a una persona sin ver la luz durante quinientos treinta y dos días hasta ser liberado por la Guardia Civil, al que torturó a un hombre que llegó a implorar su propia muerte, al que asesinó a tres Guardias Civiles, si hombre si, como se llama, forma parte de la banda mafiosa, asesina y cobarde que durante cincuenta años sembró el país vasco de sangre, terror y miedo.
Lo tenemos en la punta de la lengua, como se llama... si hombre si, seguro que lo saben, es un asesino, un cobarde, una rata de cloaca, un mierda, pero el caso es que con una condena de doscientos sesenta años sale de rositas porque al parecer está malito, debe de ser el único preso malito en todo el sistema penitenciario español.
Según el auto judicial, para más inri sale en libertad por "razones humanitarias y de dignidad personal". No merece comentario la justificación y por lo tanto no pensamos pensar en ello, solo nos preguntamos sobre lo que dirían quienes no pueden hablar, quienes ni tan siquiera tuvieron la oportunidad de enfermar, quienes fueron callados para siempre con un tiro en la nuca, quienes fueron condenados y sentenciados a muerte bajo la acusación de inocencia, que dirían si pudieran los tres guardias a los que asesinó, igual nos ayudaba Anne Germain a comunicar con la dignidad para dar voz a la decencia y la vergüenza, valores de los que carece nuestra indecorosa e irrespetuosa casta política que permite semejante inmoralidad.
Como se llama, si hombre si, lo tenemos en la punta de la lengua pero el caso es que nos da tanto asco que no queremos pronunciar su nombre, podrían confundir nuestra boca con el culo al expulsar tanta mierda, como se llamaba, si hombre si, es una bestia, un ser despreciable.
No hay justicia, solo nos queda confiar en la justicia divina, osea que se muera pasado mañana y por lo tanto, tendremos preparado el cava y que viva, que viva que son dos días.
Como se llama… lo tenemos en la punta de la lengua.