miércoles, 29 de mayo de 2013

País de mierda.

Teníamos intención de aguantar los caballos, pasar de ello, relativizar las cosas y endulzarnos con manzanilla de anís pero no podemos, la situación nos sobrepasa, puede con la razón y nos lleva a avergonzarnos de nuestra hasta ahora orgullosa condición de español. Es hora de sacar el dalle.
España es un país de mierda que todo lo consiente, que hasta ve con buenos ojos que los desvergonzados mandamases cobren una indemnización de residencia de mil ochocientos pavos mensuales por vivir en cualquiera de sus cuatro pisitos de la capital,  que generosamente les paga dietas por asistir a comisiones en su propio lugar de trabajo, que ilusamente les llena de privilegios hasta llegar a pagarles la tablet, el portátil, el aifon y el internet en casa, que mientras pasa hambre, revuelve en la basura  y dormita con la miseria todavía tiene que tragar la prepotente y arrogante amenaza de modificar el código penal para considerarle así delincuente en caso de participar en un "escrache" e interrumpir así su pija y desahogada existencia.
Este país de mierda que no cobra y condona multimillonarias deudas con la seguridad social de los clubes de fútbol mientras que ahoga hasta la extenuación al pagainfantas de la nómina transparente, que consiente millonarias indemnizaciones a consejeros de dirección mientras obliga a plegar a miles de pequeños empresarios por falta de ayuda a la supervivencia, que prevarica primero al negar y después al remitir al contencioso al piltrafilla que humillado les ruega y suplica que no exige, la devolución de la parte proporcional del impuesto de renta de las personas físicas cobrado de forma a todas luces indebida por haber currado más de seis meses en el extranjero, machacando así su reconocido por evidente derecho, haciendo gala de su ensañamiento, falta de respeto, prepotencia e indecente condición frente al pringado de turno, demostrando así que éste se la suda y le importa menos que un carajo.
Este es un país de mierda, un país que subvenciona con novecientos mil euros la cafetería del Congreso para que los privilegiados bajo palio no paguen más de tres con cuarenta y cinco pavos el cubata, donde un director de sucursal bancaria que contrata participaciones preferentes a siete lustros vista con los ahorros de dos ancianos de noventa años, no ingresa en prisión de forma inmediata por estafa con alevosía, premeditación e hijoputez manifiesta, un país de mierda que no reacciona y se deja despreciar, faltar al respeto e insultar por cualquier mindundi cantamañanas de tres al cuarto por miedo a dejar de ser mundialmente considerado como ombligo democrático de occidente, un país dónde lo único que se emprende es la huida al extranjero. 
España es un Reino de Taifas que da pena, un asco de país, un país muerto donde nunca pasa nada, un país de hijos de puta reconocidos y chorizos bien vistos, un país sin cojones, vergüenza, orgullo ni dignidad. 
Un país de mierda.