jueves, 25 de abril de 2013

Ahí están


La estampa es digamos que cuando menos… llamativa, habría que leer miradas, detallar sonrisas y observar maneras para entender el gesto. No es fácil, es como si no fueran de este planeta, como si no fueran normales, como si con ellos no fuera la fiesta, como si la miseria nacional les fuera ajena y desconocida, como si la lacra del paro, la depresión y la tristeza no les afectara.
Es increíble, nos cuesta creerlo,  todos menos ellos tenemos cerca la desesperación de un amigo, familiar o conocido, todos menos ellos vivimos la acuciante necesidad de quien nunca necesitó, la terrible angustia de quien no tiene para comer, para criar, para vivir.
Es increíble, no va con ellos, ahí los tienen, orgullosos y henchidos, haciendo el juego al poder, al absolutismo de la norma, a la omnipotencia del poderoso, engrasando la maquinaria del atropello, de la tiranía administrativa,  del desentendimiento social.
Es increíble, ahí están, haciendo amigos, sin necesidades, sin problemas de manutención,  siguiendo el juego al poder, colaborando con la causa, aumentando la recaudación, suma y sigue, impuesto de bienes inmuebles, circulación y rodaje,  tarjeta de estacionamiento,  actividades económicas, IVA, renta,  ocupación de espacio público, etcétera etcétera etcétera y por si no fuera poco… multas para saciar las arcas del ansia, las sacas de la usura.
Es increíble, ahí están, esa es la imagen, dos funcionarios de policía saludando a la cámara todo orgullosos, bañados en absurda vanidad tras la dura, durísima labor recaudadora, con la ruina ajena en sus manos, con el fruto de la sordera institucional, de la tiranía y el desprecio, con un taco de denuncias en el que vuelcan su despotismo y ahogan su humanidad.
Es increíble, ahí los tienen, echando leña al fuego, sin escrúpulos, conciencia ni remordimiento,  ignorantes del mal, sin pensar en nada, sin fijarse en nadie, extraños al dolor,  haciendo el signo de la victoria, como si no pasara nada.
Es increíble pero es verdad,  ahí los tienen, ahí están.
Que pena.

lunes, 8 de abril de 2013

Viva el Rey.!


Tenemos un verdadero brete para con nos, un conflicto de fe y digamos que por ello cuando menos nos vemos como un pelín rarito y nos explicamos.
Veamos, nunca nos hemos distinguido por ser muy monárquico que digamos, eso de las prebendas por la feis, absurdo beato, privilegios escandalosos, pernadas consentidas, sangre azul, casta sagrada, dinastía gorrona y súbditos de nadie... nunca ha ido con nosotros, no entendemos que alguien que nunca ha sido elegido ni votado pueda ser algo simplemente por braguetazo, vía y motivo vaginal, como que no estamos mucho por la labor y eso no quiere decir que nos hayamos opuesto o hayamos estado nunca en contra de su existencia, sino que, simple y llanamente, como que nos la bufa por tiempos.
Seguimos. Nunca hemos sido juancarlista, ese término nos hace gracia, nos parece ridículo, no entendemos como sin ser monárquico se puede ser tan acérrimo fan y sobre manera por la simpleza de haber hecho lo que tenía que hacer cuando tuvo que hacerlo, eso mismo hace cualquier pagainfantas solo para poder sobrevivir y llevar un chusco a casa cada día y nadie le eleva a los altares de la grandeza por ello, por cumplir con su obligación, por dar la cara. Tampoco fue para tanto la cosa.
Tampoco nos hemos sentido nunca republicano, es más, después de por un momento imaginarnos como Presidente de la hipotética República de España a Zapatero, Aído, Fabra, De la Vega, Pajín, Pepiño, Matas, Rajoy, Chacón, Griñán, Zaplana o Rubalcaba... como que se nos eriza el vello con pensarlo, nos brota la urticaria solo con imaginarlo. No faltaba más.
Por todo ello, visto lo que hay, una vez reflexionado profundamente sobre el asunto y consultado el tema con la madalena del desayuno, examinado a fondo el fondo de la taza y leídos los posados posos del café, hemos llegado a la terrible conclusión de que vale más mata-paquidermos conocido por braguetazo divino instaurado que inútil, delincuente, cuatrero y chorizo por gracia del populacho colocado.
Ante ello, aún sin ser monárquico, juancarlista ni del atleti, no nos queda otra que... Viva el Rey.!

jueves, 4 de abril de 2013

El botón de reset.


Nada es como era, todo ha cambiado, ni los cuentos de princesas tienen final feliz, todo se va al garete, ya no vale aquello de además de serlo hay que parecerlo, hoy, quién nos lo iba a decir, hasta las infantas acaban imputadas.
Todo cambia y hay que prevenir para no curar, hay que volver a empezar, hay que educar como antes,hay que dejar los experimentos para la gaseosa y enderezar el camino desde la niñez. Hay que volver a lo que nunca debía de haber dejado de ser, a lo que algunos tachan de arcaico y anticonstitucional,  hay que retomar el cauce de lo normal, hay que educar en valores de verdad, en el significado y el valor del honor, la humildad, la dignidad, la honradez, el respeto, la lealtad y porqué no decirlo... la patria. Casi nada.
Hay que cambiar los libros de texto, hay que crear una nueva asignatura, hay que mostrar lo indeseable, hay que apuntar con el dedo, hay que dejarse de monsergas y cuentos chinos, hay que inculcar a nuestro futuro valores contra chorizos, corruptos e indeseables, hay que prevenir el futuro de más fabras, bárcenas, pujoles, campes y urdangarines, hay que valorar la verdad, hay que imbuir el respeto a lo de todos, hay que sembrar rechazo a la prepotencia, la soberbia y la podredumbre del poder, hay que inspirar el respeto, sometimiento y rendición de cuentas al pueblo.
Hay que valorar lo sencillo, lo real y lo natural ya sea en su justa o injusta medida, hay que volver a lo normal, a proporcionar lo desproporcionado, contar lo incontable y numerar lo innumerable. Hay que recuperar lo irrecuperable.
Cuando la cosa está como está, cuando tenemos una infanta imputada, cuando solo se habla de delincuentes por corrupción y cuando hasta el Rey ha perdido el poco crédito que le quedaba…  es porque el sistema está descompuesto y sin cabeza, es porque todo se va al garete, es porque este país de pagainfantas ha hecho de la usura, el abuso, la especulación y el robo lo más normal, cotidiano y natural del mundo, es porque estamos terriblemente acostumbrados a lo vergonzoso, deleznable, ruin y miserable.
España se va de varilla, ha perdido sus valores, su personalidad e idiosincrasia, España tiene que volver a empezar, se hace necesario formatear, retomar el presente para tener un futuro, España necesita un par de huevos, España no sabe por dónde anda, España necesita buscar para encontrar… el botón de reset.