lunes, 23 de septiembre de 2024

Hasta en la sopa.



Hoy molesta que se hable de ETA y el terrorismo nazionalista, eso ya pasó, no se pueden nombrar los ametrallamientos a bocajarro, los tiros en la nuca, las ejecuciones por la espalda al entrar o salir de casa, las bombas lapa, los secuestros, el impuesto "revolucionario" o la probada cobardía social vasca.
Hoy no se pueden recordar los homenajes pagados por los propios ayuntamientos a asesinos muertos en enfrentamientos con la policía o manejando sus propios explosivos, las homilías de odio desde el púlpito de la iglesia vasca, auténtica cómplice del terrorismo, la hipócrita justificación del "conflicto"" por parte del nazionalismo en sus mítines políticos.
No se puede meter el dedo en la llaga refiriéndose a los funerales a escondidas, lejanos y silenciados, a la vergüenza de tener que callar y pasar desapercibidos para que los gritos de dolor no les molesten, a la muerte sin honra ni honor, al terrible complejo de culpabilidad, al abandono social y no digamos institucional, a tener que ocultar la identidad para salvar la vida y proteger a tu familia de una segura ejecución.
No se pueden recordar a los niños asesinados sólo por ser hijos de quien eran, a los atentados contra los cuarteles de Zaragoza, Llodio o Vich, al de la Plaza de la República Dominicana, a Hipercor o cualquiera de tantos y tantos que durante los años 80 originaron un muerto cada día y medio.
No incordies, no recuerdes la sentencia a muerte de quienes defendieron con su vida el derecho a hoy poder opinar, de aquellos que  tenían que llamar a casa después de cada atentado en la demarcación para tranquilizar a la familia, de los que a diario convivían con la posibilidad de morir reventado, de los que no tenían derecho a pensar y no digamos hablar.
Eso es historia pasada, eso sí, hoy, cuarenta y nueve años después de su muerte, tenemos a Franco hasta en la sopa.
 

martes, 3 de septiembre de 2024

Los mismos.



Los mismos que luchan por los derechos de los "parias" curiosamente son los más interesados en su existencia para justificar su presencia en el buen vivir. Odian a los ricos pero les encanta la riqueza. Cosas del pijorojerío.
Los mismos que no quieren parques eólicos definiéndolos como un atentado paisajístico son los que pugnan por una energía limpia, sana, saludable y "sostenible".
Los mismos que reclaman la destrucción de pantanos franquistas, son los que hablan de la sequía y se oponen a la existencia de plantas desalinizadoras a la vez que amargamente se quejan de los cortes de suministro por escasa previsión de los "otros" por supuesto. Siempre son los otros. Aunque gobiernen ellos.
Los mismos que defienden la libre inmigración de "irregulares", y critican las medidas disuasorias y modos policiales para reprimirla, son los que no los quieren ver cerca de sus pueblos o barrios.
Los mismos que puño en alto proclaman el reparto de la riqueza son los que residen en el Barrio de Salamanca, el Retiro o un casoplón  de la virgen santa cobrando más quince mil pavos al mes. Véase el sueldo "de la Montero".
Los mismos auto proclamados "demócratas" que ante su incapacidad intelectual para discutir sus postulados son los que ante su evidente inferioridad te llaman racista o xenófobo mimetizando su indigencia cultural con el típico "No tengo nada que hablar con un fascista". Ahí acaba su razonamiento y no te digo cuando les hablas de historia, de los Gulags, Lenin y su puta madre o les demuestras que gobiernan España con declarados racistas y nacionalistas-xenófobos de libro.
Los mismos que defienden la homosexualidad son los que ignoran que  ésta ha sido históricamente reprimida en países social-comunistas y que referentes históricos como Che Guevara decía que se curaba en campos de trabajo y el mismísimo Salvador Allende los definía como "depravados".
Los mismos que critican el nombramiento de la Jefatura de Estado por "herencia" monárquica, son los que la justifican en países como Cuba, Nicaragua, Argentina o Corea del Norte entre otros.
Los mismos que llaman corruptos a los otros son los afiliados al PSOE, el partido más corrupto de la Historia de España. Demostrado por los  casos, millones trincados y chorizos implicados.
Los mismos que profesan una obsesión enfermiza con la memoria histórica son los que deliberadamente omiten las innumerables y silenciadas matanzas proferidas por la izquierda.  
Y así hasta el fin, ah! y por supuesto, todos, todas y todes defensores del lenguaje inclusivo son firmes feministas y feministos que aseguran la existencia de más de los dos géneras y géneros y por supuesto y como no podía ser de otra forma..., antitaurinos.
Los mismos, los hipócritas de siempre.