Intento hacerme caso y no pensar, ¡no pienses! me digo cada vez más a menudo pero es inevitable, me puede el enredo en la realidad, en la vida sin caparazón. Acabo de regresar de tirar la basura, ahí estaba.
No hace falta ser diferente, solo no indiferente, sólo hace falta mirar y ver, asomarse a la vida de verdad y detener la conciencia, observar el uso de los carritos desechados de bebé, el tirar de bicicletas con remolque cargados de miseria, la recogida de lo inservible a veinte céntimos el kilo con treinta y siete al sol.
No apartes el corazón, espera, aguanta un segundo y observa, fíjate en su expresión, busca, entra en sus entrañas, invade sus adentros y ponte en su lugar, tendrá familia y seguro que la vida le amanece como a todos, tendrá que comer, unas necesidades básicas, una realidad diaria, un despertar cada mañana. Su vida es de verdad, la que cuenta.
En este reino del chollo y el pillaje, de Urdangarines y cegatas por amor, de Fabras y peinetas, de Pujoles, herencias y traiciones, Matas, Matos y privilegiados hijos de la gran puta hasta parece mentira que vivir sea un lujo, pero lo es, ahí es donde nos han llevado y así para miles y miles de pagainfantas, para los culpables por respirar, para los que vivir es sufrir, la ducha y el comer diario un sueño y la dignidad, la esperanza y la ilusión... Un imposible.
En este país de la usura, de listos, chorizos, trincones y butifarros, de prepotentes, soberbios, corruptos y ladrones, en este paraíso de la avaricia, el fraude, la estafa, el robo y el pillaje, en este reino de mandamases hijos de vagina sociable,en este reino de a dos euros la hora y veinte céntimos el kilo solo cuenta la pasta, no importa el importe de la vida, el presente social y la mirada de la tristeza, en este reino de mierda nadie importa a nadie, se desprecia la verdad y mientras ellos viven entre la ostentación,la opulencia y el lujo, para otros... el lujo es vivir.
QUERIDO PIN SOLO SE ME OCURRE DECIR, SOMOS UNOS PRIVILEGIADOS.
ResponderEliminarEs lo que hay, es nuestra mentalidad, cada uno dentro de sus posibilidades y lo vemos como algo normal. Luego están, los que nunca se satisfacen, pero empezaron igual, regalo por aquí, cojo de allá,...para cuando se va a castigar, en función de lo que se hace y el perjuicio que se provoca ??? Un saludo.
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