No hay término medio, no hay forma. Ni con toda la moderación, compostura y talante que intentemos poner, ni con toda la buena voluntad que queramos echarle al asunto... no hay manera, nos resulta imposible, nos puede el vómito.
No hay término medio, pasamos del orgullo sin complejos por ser español, de las mariposas en el estómago al escuchar nuestro himno, de la pena incontenible ante la dignidad y dolor de nuestras víctimas, al más visceral y vomitivo sentimiento hacia los representantes de Bildu, Amaiur y todo lo que huela a las asquerosas ratas etarras.
No hay término medio, no podemos evitarlo, quisiéramos poder pasar de ellos, hacerles el vacío intelectual pero no podemos. Tienen un nivel de exigencia impropio para quienes son y lo que representan, no son más que trescientos y poco mil votos de gentuza como ellos y cada vez que abren la boca nos coloca en el disparadero despertando nuestros más íntimos y viscerales sentimientos de odio, asco, rencor y lo que es peor, hasta sed de venganza.
Tienen cara de lo que son, mirada de lo que parecen y gestos de chulería barriobajera impropia de un político "al uso".
Joseba Permach, el "guaperas", aparece hoy en la prensa y a parte de referirse una vez más al "conflicto político y armado" que curiosamente afirma que "ha padecido su pueblo", nos sale con que las víctimas hay que abordarlas en su globalidad y que no hay que dividir el dolor, aparte de cien mil gilipolleces más que nos la traen al pairo.
Joseba Permach, el "guaperas", aparece hoy en la prensa y a parte de referirse una vez más al "conflicto político y armado" que curiosamente afirma que "ha padecido su pueblo", nos sale con que las víctimas hay que abordarlas en su globalidad y que no hay que dividir el dolor, aparte de cien mil gilipolleces más que nos la traen al pairo.
Este imbécil integral nos quiere comparar el dolor de la madre de Fabio Moreno, asesinado con solo dos añitos de edad o de cualquiera de los padres de los niños asesinados en el cuartel de Zaragoza o Vic, con por ejemplo las de Hodei Galarraga o Egoitz Gurruchaga, cobardes gudaris de mierda muertos al estallarles la bomba que llevaban en la mochila.
Solo por eso el iluminado este nos produce asco, repugnancia y hastío. Se ceba alevosamente con la dignidad, la indefensión y el dolor de los inocentes, se ríe a carcajadas de la pena y soledad de las víctimas. Casi cincuenta años de terror, cientos de muertos y vidas destrozadas para ésto, para que nos venga ahora el pervertido de turno a "globalizar" víctimas.
Ninguna persona en su sano juicio e independientemente de sus ideas podría llegar jamás a eso, es un perturbado, un desequilibrado, un malnacido, un bastardo.
Tenemos un problema, es cuestión de sentimiento y en este asunto... no hay término medio.
Pin.
El problema de España es el Alzheimer Pin.
ResponderEliminarSaludos y Feliz año nuevo.
No te calientes Pin, tu mismo lo has dicho:
ResponderEliminar"...una persona en su sano juicio"
y sano, precisamente, sano, no es el estado de salud de las mentes de semejantes hijos de la gran chingada.
..hijos de la gran puta !!
Para que nos vamos a andar con mariconadas, no ?
Un abrazo.
La mierda flota y en el maremagnum español ya estaba tardando el excrementeo en salir a flote. Ahí lo tienes, el pedazo de mierda más asqueroso que existe, el de la ignominia del abertzalismo flotando en las aguas del parlamentarismo español que ni respetan ni reconocen. Una pena perdida de dedicar cerebros a algo más útil.
ResponderEliminarUn saludazo.