viernes, 14 de noviembre de 2014

Tongo


Si no fuera porque solo tengo dos... me descojonada pero no está la cosa para andar tirando nada que al paso que vamos me van a hacer de oro, cada vez escasean más.
Hace unos años, bueno, hace unos cuantos años, bueno vale, hace una pila de años, los de mi generación empeñábamos nuestra palabra sin problema y jurábamos sin ningún tipo de objeción, es más, alguno como yo, al tomar posesión de su cargo juró por su honor, por lo máximo que puede nadie empeñar su alma.
Luego vino el jura o promete hasta que mete, algo por su fondo y forma descafeinado que por su carencia de tono con el tiempo acabó en un juramento por esnupi y en un ataque de ardor patrio... por la señorita Pepis.
Todo ha ido en decadencia, con los complejos propios de un rumbo e itinerario marcado por lo megachachi, lo superguay, la modernidad, y con la aceleración constante hasta llegar y darse de bruces con el ridículo más espantoso, hasta el casting público a modo de examen de transparencia de "la Espe". Acojonante espectáculo.
Los periodistas hacían entrega de sus preguntas por escrito a tres hijas de papá, tres guapitas vestidas de Ralpf Laurent, con media melenita y pendientes de perlas, solo les faltaba el pullover al cuello. Típicas por tópicas pijas de cojones. Tras el pertinente filtro que evitara la incomodidad a la opositora se le formularon las preguntas, allí solo faltaba el de Sálvame y Mariconchi la del polígrafo, "A la pregunta..." , ¡¡que expectación!!
Evidentemente la aspirante aprobó, lo contrario sería una gilipollez, a nadie nos imaginamos contestando afirmativamente a la pregunta de si piensa llevárselo calentito y por la feis... éstos son lo que son, todo menos gilipollas.
Yo me descojono, ahora resulta que el requisito y trámite previo a la toma de posesión de un cargo político es el contestar a las preguntas que se le formulen a modo de test de transparencia, como si les costara mentir! aunque hay que reconocer que era un exámen jodidísimo, solo tenía que decir la verdad, casi nada para un político. Seguro que hubo tongo.
No te rías, es lo que hay, hasta aquí hemos llegado y seguimos despeñando nuestra vergüenza. "Estepaís" sin rumbo, este reino de imputados y pagainfantas ha dejado atrás lo esperpéntico rebasando con creces lo grotesco, aquí todo resta y nada vale nada, no hay valores que empeñar ni palabra que dar, estepaís es una mentira, un cuento chino, un tongo, eso si, presuntamente. 
Faltaba más.

3 comentarios:

  1. Me encanta la Espe, no es una sinvergüenza, es una TODAVERGUENZA, la tiene toda entera, no ha gastado nunca nada. Jeje
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. La Espe, que decir,no podía vivir con 4.000 euros porque no la llegaba para pagar la luz, son sus palabras,..., cambio el trazado del ave para beneficiar a sus parientes y a ella misma, llevandolo a 40 kms de la ciudad, abandona la politica, pero con mejor puesto y más pasta,... que se vayan a tomar por el culo... Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Bueno bueno!!! empeñar lo que se dice empeñar, pero si, a veces se hace empeñar tu palabra, pero inconscientemente porque no piensas, pero...dura poco, al final, pero somos así y esta España es el reflejo de nosotros mismo!!! sorprenderte de lo que pasa? es mas de lo mismo.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario.