viernes, 21 de noviembre de 2014

Tres tristes tigres.


Es curioso, curiosísimo lo de las hembristas éstas de Femen o como se llamen, si, esas impresentables y temerarias por ignorantes que se han manifestado frente al cementerio de Paracuellos con las tetas al aire para denunciar los homenajes al dictador con ocasión de cada 20N, curioso, muy curioso, seguramente, éstas adalides de la democracia y la libertad, en cuanto puedan y siguiendo su valeroso criterio tomarán el primer avión que salga con destino a Afganistán para protestar contra el uso obligado del burka, a Irán para protestar contra la lapidación de mujeres por haber sido violadas, a Burkina Faso para evitar la ablación de niñas, a Siria o a cualquier otro paraíso islamista para luchar por los derechos de las mujeres y por supuesto, siempre con las tetas al aire, no lo duden, seguro que si.
Estas defensoras de las checas y el paseillo que seguro que no saben ni lo que eran las checas ni el paseillo, solo saben protestar contra los muertos y la iglesia y por auténticas chorradas y absurdas gilipolleces que a nadie le importan, éstas destetadas que en cuanto pueden despelotan sus pezones en aras de la libertad, que no han vivido ninguna de ellas la dictadura y no tendrán ni puta idea de lo que tan siquiera significa el término "franquismo" ahora nos vienen a protestar precisamente frente a Paracuellos, donde reposan cientos y cientos, miles de personas que nada tenían que ver con la guerra ni el combate, que fueron sacados de sus casas y separados de sus familias a culatazos por las ordas comunistas para ser pasados por las armas frente a cualquier tapia, frente a cualquier pared y luego desaparecer para siempre. Precisamente allí, entre los muertos, entre los perdidos en la historia de España, entre los asesinados porque sí, al igual que los del otro bando, con el mismo motivo y tras cualquier otra tapia, frente a cualquier otra pared, sin deferencia ni diferencia, exactamente igual.
Allí descansan para que setenta y ocho años después se presenten tres hembristas que no feministas y mucho menos femeninas, tres impresentables con las tetas al aire y el cuerpo pintado faltando al respeto del silencio, la injusticia y el dolor callado.
Tres trasnochadas que no representan a nadie y mucho menos a las mujeres progresistas, tres horteras que despreciando su propio cuerpo, en vez de ir a Afganistán, Irán, Burkina Faso o Siria para salvar el mundo, se entretienen con las tetas al aire y el cuerpo pintado profanando la memoria de la mayor tragedia que ha vivido nunca "estepaís".
Para la próxima que quieran hacer el ridículo les vamos a recomendar que cuando menos se pinten o maquillen su cuerpo con gusto, a lunares como los dálmatas o a rayas como el Betis, como los tigres, como tres tristes tigres, o tigras que diría Bibiana.

2 comentarios:

  1. De risa, si, como siempre digo, esta es la España que nosotros hemos hecho y seguimos haciendo, haciendo...el ridículo.
    Triste, no crees?

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  2. Las encanta mostrar su cuerpo en público y sin motivo, son mujeres ordinarias y chabacanas a las que les encanta llamar la atención aunque sea haciendo el ridículo. Has estado genial Pin, como siempre.

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