lunes, 28 de julio de 2025

Milongas



Cuando llegas a una edad en la que llevas la vida por detrás, con el orgullo de haber estado donde había que estar, cuando había que estar, con quien había que estar y haciendo lo que se tenía que hacer, cuando tuviste los cojones de aguantar la rabia y reprimir el llanto, cuando te podía el cumplimiento del deber ...
Cuando a estas alturas ya no puedes de dejar de saber lo que sabes,  cuando piensas en si ha merecido la pena, cuando por ello dejas de creer en todo, en jueces y justicia, en puteros y cocainómanos venidos a más con la política, cuando te desaparecen los ídolos, con boina Corona o Corina.
Cuando la gentuza te saquea y la corrupción de asquea, cuando les pierdes el respeto, cuando la sociedad pierde tu fe. Cuando sólo crees en tu experiencia y vivencias, cuando pierdes los temores y te la sopla lo que piensen de ti y cuando consideras tus valores en desuso social es cuando te das cuenta que sólo te quedan los tuyos, la gente de Honor, los veteranos que han vivido, sentido y sufrido lo mismo que tú y que hoy ven que ha sido para nada, los que saben de lo que hablas y comparten contigo la verdad del relato y a pesar de todo comulgan como tú con el valor supremo de la Patria.
Lo demás son milongas argentinas.

jueves, 24 de julio de 2025

Un asqueroso


Algunos simulaban llevar el bocadillo envuelto en papel periódico, otros usaban mariconera, pero todos, absolutamente todos cargábamos todo el día con el arma encima y especialmente al entrar y salir de casa.
En el coche teníamos un espejo para doblar el lomo buscando la lapa, más adelante se dispuso de un arrancador a distancia que al provocar el movimiento del coche tiraba del nylon que cerraba el circuito que podía provocar la explosión y salvar así el pellejo.
En los cruces señalizados con STOP la detención se hacía a distancia de seguridad, cuando se subía a hacer el relevo al repetidor lo único que podías hacer era apretar el culo en cada curva, para llamar a casa sólo se podía hacer desde una cabina y siempre con otro compañero fuera a modo de protección y descarada presencia disuasoria.
Para los vecinos todos "trabajábamos" en Correos, en el Puerto o de seguratas que pudieran justificar nuestros turnos de noche. Aquello era auténtico acoso, aislamiento social y presión psicológica, tanto es así que muchas de nuestras esposas no lo soportaron, entre ellas la mía y se volvieron a casa, a sus lugares de origen. Amenazas, insultos, atentados y funerales cada poco, ese era el ambiente, así se vivía.
Aquellos que por entonces se manifestaban a la puerta de nuestros cuarteles pidiendo a gritos a ETA que nos matara y lanzaban cócteles Molotov, los que tirotearon la fachada y garita del acuartelamiento a pie de carretera, los que nos obligaban a vivir entre sacos terreros en las ventanas, los que nos señalaban por la calle, provocaban y llamaban asesinos sabiendo de nuestro disciplinado proceder hasta recibir órdenes, esos, esos son los que hoy mandan en España, los que nos odian mientras nos gobiernan, los amigos de Sánchez el Traidor, el Mentiroso. Un presidente con minúsculas, sin Honor, Decoro, Dignidad ni Respeto.
Un asqueroso.