Hasta el infinito.

Una cualquiera, una de los del puño y la rosa para empezar, si, esos, los que nos llevaron a la ruina, el partido socialisto obrero de "estepaís"; pues bien, éstos y quién sabe si quizás motivado por alguna subida incontrolada de ácido úricosindical, están a favor de que los etarras libres tras la doctrina Parot cobren una generosa pensión, vamos..., que por alguna causa que se nos escapa, están por la labor de reconocer el derecho a una recompensa pensionada para quienes para un simple pagainfantas con la inteligencia justa, mínima e indispensable para pasar el día no son más que unos meros asesinos hijos de puta. Vamos a ver, un momento que igual no nos hemos explicado bien, queremos decir que éstos parias de la tierra verían con buenos ojos que los etarras hijos de vagina alegre, por haber mutilado o reventado a niños, secuestrado y ejecutado a una o varias personas, da lo mismo y no importa el número, osea, por ser un asesino hijo de puta, en vez de indemnizar a las víctimas... tengan una paguita compensatoria. Ahora si nos hemos explicado, eso es lo que queríamos decir. Cosas de Rubalcabra.

Otra. El del aborto negado a mujer ajena, si hombre... el de los recortes, si, ese, ese que nos desahucia y después nos multa por dormir en la puta calle, pues bien, el megachachi partido pijopolular tratará como inmigrante sin papeles a efectos sanitarios al súbdito que salga de este reino de mierda (y no para matar elefantes precisamente) y durante más de tres meses permanezca por otros lares con la criminal intención de no revolver entre la basura, buscar curro, ganarse la vida, intentar comer caliente y a ser posible dormir en cama sin guantes ni bufanda. Ahí queda la firma del gangoso.

Hay más, mucho más, por ejemplo, el líder del partido comunista de "estepaís", el tal Cayo Lara, supuesto admirador por lo tanto de Fidel Castro, Kim Jomg Unn y compañía, digno representante de la famélica legión, si, ese, pues bien, durante su visita a determinada ciudad del norte en diciembre pasado para reunirse con los despedidos tras el portazo de Sniace, se quedó a dormir en el hotel Real, única posada de cinco estrellas de dicha capital y provincia con unos precios por noche para flipar en colores. Con dos cojones el proletario.

Y así cada día y todos los días, cada jornada es una reverencia a lo inmoral y vergonzoso, en "estepaís" de mierda todo es escandalosamente patético y lo que es peor, normal por lo usual. 
Hemos perdido el listón, nada nos sonroja, poco o nada nos escandaliza, hasta vemos normal como el anormal indigente intelectual, niñato pseudocomunista por pijorojo de Alberto Garzón que sin vergüenza alguna y ni el más mínimo respeto al dolor ajeno insulta y tacha de ultras a las víctimas del terrorismo. Esto es de locos.
Este es un país de mierda con políticos de mierda al que se le ha ido la olla, ha perdido el norte, la compostura y la dignidad, todo lo que acaba empieza en otro sitio y en este edén del coche oficial y el aifone por la cara, paraíso del vividor por cuenta ajena y liberado sindical, en este reino con querida, princesa por horas, infanta imputada y duque procesado quizás sea el momento de reiniciar el sistema y apretar el botón rojo porque lo de "estepaís" ya no tiene cura ni remedio, la cosa ésta se nos ha ido de madre y ya es imposible, nos cubre la mierda y lo indigno, inmoral y humillante llega hasta el infinito... y más allá.