sábado, 2 de agosto de 2025

Es lo que es.


Hay cosas que asustan al oírlas, hoy, con el cacareado tema de la expulsión de delincuentes inmigrantes no se puede decir que hay ciudades donde han creado sus guetos y no entra ni la policía, que hay barrios por donde ya no se puede pasar y actúan con total impunidad, que viven sin pegar palo al agua y de trincar por la cara ayudas "sociales" y lógicamente se descojonan de nosotros a la cara, de nuestra estupidez. No se puede decir que nuestros mayores tienen pánico y no se atreven a llevar joyas a la vista, ir solos al banco y mucho menos al cajero, que nuestras jóvenes no pueden ir solas por la calle a partir de cierta hora y mil cosas más que todos sabemos y a diario vivimos.
Decir lo que se piensa es un gesto irredento a no ser que digas lo que todo el mundo dice pero en sus adentros nadie cree, lo políticamente correcto, socialmente convenido y sin salirte del guion marcado pero algunos no tenemos remedio ni con un milagro y nos comportamos sólo de acuerdo a nuestros principios, creencias y valores y así decimos lo que pensamos y sin la necesidad de pensar demasiado lo que decimos, puesto que es lo que es, lo que hay y punto y así, yo puedo decir claramente que si a cualquiera de éstos hijos de puta se le ocurre tocar a cualquiera de las mujeres de mi familia o entrar en mi casa sin mi permiso y con oscuras intenciones le descerrajo el alma con un precioso cartucho del 12. Es lo que es.
La sociedad española vive con temor y en permanente defensa propia ante éstos delincuentes, no se te ocurra devolver la hostia y defenderte no sea que luego te busque la ruina el de la toga, cuando lo más importante de la vida es la vida y con ella hay que defenderla. 
Se juzga todo lo que dices, lo que callas, lo que piensas y hasta la pulserita que llevas puesta y además sin cortarse un pelo y sin el mínimo respeto y por mucho que los buenistas progres digan lo contrario, lo de la expulsión y devolución a sus países de quien venga a España sean menas o testigos de Jehová. a imponer su cultura, despreciar nuestras costumbres, a robar mil veces e incluso violar y matar no es un acto racista, intolerante, fascista ni pollas en vinagre, es algo lógico, sensato y justo.
Todo lo demás es cobardía política, hipocresía progresista de mierda y practicar la política del avestruz. Es lo que es y las cosas son como son.




5 comentarios:

  1. El Ministerio Fiscal no desea hacer más preguntas Señoria...jjj

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  2. Yo siempre creí que la raíz de "progresía" venía de "progreso" y me cuestiono muchísimo en qué hemos progresado.

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  3. Me remito a tu publicación del 23 de abril titulada "Hace un tiempo..."

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  4. Mudito !!! Que alegría leerte.
    Pin, como siempre, realidad verdadera.
    Un fuerte abrazo a los dos.

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  5. Pues efectivamente, es lo que todo el mundo piensa, pero no todos dicen. Sobre todo los personajes y personajas que venden su alma por una subvención o un carguito de confianza de nivel 30. Quizas la vida les devuelva tanto daño como el que están haciendo.

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