Un ratito.

El diario Pravda de Abertzolandia publica hoy un comunicado de los mongoles etarras en el que denuncia que los estados español y francés no hacen más que poner obstáculos para la resolución del “conflicto” mientras que ellos se están empleando intensamente para posibilitarlo. Pobres incomprendidos.

Igualmente denuncia las detenciones y torturas salvajes a ciudadanos vascos, la criminal política penitenciaria, la supresión del postre de arroz con leche bla bla bla…, para acabar diciendo que ellos por su parte van a continuar hasta el final para construir un escenario de paz y libertad en vascongadas, bueno, ellos lo llaman euskalherria. Ayyyyy, que bonito…

Forrest Gump decía “Si Dios hubiese querido que fuéramos todos iguales nos hubiera puesto aparatos en las piernas”. Esa tonta reflexión en su día nos hizo pensar, muchas veces nos hubiera gustado que por un ratito todos fuéramos iguales, sin diferencias, así, a lo bruto, que todos fuéramos unos hijos de puta, que pudiéramos matar como ellos, sin discriminar, sin reparo, sin apuntar, al que pase, como en abertzolandia eso no es pecado…

Solo un ratito para que sufrieran como nosotros, para que experimentaran en carne propia la extorsión, la amenaza permanente, la bomba lapa, el tiro en la nuca, el reventarse a trozos. Solo un ratito…

Seríamos como ellos, solo un ratito, lo suficiente para jugar con las mismas armas, con su alevosía, cobardía y rencor, con su falsedad, cinismo y disfraz, sin cortapisas, sin límite, como ellos. A saco!.

No sé si nos habremos explicado con la suficiente claridad, Forest decía “mamá siempre decía las cosas de manera que yo las entendiera”,  es mi ídolo.

Un ratito, solo un ratito.

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