Al pan, pan.

Un día nos vamos a ahogar en la hipocresía, lo de la piojosa ultraizquierda podemita y los pijo Yoli-comunistas ya no tiene nombre. Bueno creo que nunca lo ha tenido. No tienen vergüenza.

Los de la Kipá en la coronilla y los tirabuzones te podrán caer mejor o peor, la verdad es que no son santo de mi devoción, pero es que esto no es una historia entre buenos y malos, es más creo que no hay buenos, aquí no hay gustos ni colores, no es problema territorial ni pollas en vinagre, simplemente se trata de la lucha de un pueblo contra el terrorismo islámico, contra esos que ponen bombas, derriban edificios y se inmolan por un Dios, que degüellan cristianos, judíos y quien se les ponga por delante, que violan mujeres y niñas y tras asesinarlas las empalan como a un cochinillo al grito de "Alá es grande". Pues menudo Dios todopoderoso de mis cojones…

No valen medias tintas ni temerosa ambigüedad, son criminales, asesinos y como tales merecen morir, con sus mismas armas pero eso sí, por el Alá ese tan majo.

El día que aprendamos a nadar en el cuento y las pamplinas... estaremos jodidos y no habrá marcha atrás.

Al pan pan y al vino, vino.