sábado, 7 de octubre de 2023

La mirada de mi padre.


Los que como yo siempre nos hemos confesado descreídos, escépticos e incluso con cierto sentido repelente hacia cualquier tipo de credo, doctrina o dogma sectaria, los que como yo no tenemos la suerte de saber rezar y somos tan miserables que nos aferramos a lo humano y tangible como única fuente de fe, los que como yo somos tan ingenuos que profesamos como único evangelio el valor de la amistad, la verdad, el honor y el trabajo, los que como yo tasamos en su máxima medida la reputación, el respeto y la consideración... somos unos gilipollas.
Lo ves de lejos y se te escapa, te ríes, argumentas tu escepticismo en lo vergonzoso por mentiroso compulsivo del sistema, amparas tu omisión en el uso de la costumbre y lo generalizado de lo podrido, en la asquerosa trastienda de todo, en la normalización de lo escandaloso a costras de nuestro silencio, negociaciones sin escrúpulos e indisimulada con asesinos y separatistas, todo forma parte de la mierda en lo que han convertido todo, absolutamente todo, mires por donde mires.
Esta calaña que llaman sistema se ríe de tí, desprecian su propia palabra, te menosprecian y toman por tonto, bueno, vale, te tomas una cerveza con alguien, echas cuatro juramentos y que le den por el orto y por el otro pero... al día siguiente vuelven y se descojonan a la puta cara de tu inteligencia, de tu dignidad, te faltan al respeto, te desconsideran y te hace una peineta con mentiras a doble tirabuzón en la que se te queda una cara de gilipollas que flipas. Ahora la ves de cerca, le notas las arrugas, sus pliegues, divisas sus granos y sufres su halitosis, ves claramente su asquerosa podredumbre, pasotismo y desinterés. Ves lo que miras y te da asco, ya no te ríes, ya nada te infunde ningún respeto, ya no te apetece la cerveza. Solo es más de lo mismo, más mierda.
Lo mismo da que da lo mismo, ya no queda nada en lo que creer, mi hasta ahora confeso agnosticismo se rebela en socialmente ateo, ya sólo creo en el café con mirada, la comida mensual con los míos, las charlas de risas con mi amigo Chugggui, sólo creo es su lealtad, sentimiento puro, sin hielo ni frutitas del bosque..
Nos han llevado a la ruina moral, al repudio, se lo han cargado todo, no hay verdad ni justicia, nos mienten y joden cada día, ya no nos queda nada en lo que creer. Al mentiroso se la suda todo.
Menos mal que me queda el consuelo de la verdad, la que nunca me engaña, la que me vale, me queda la triste, fija, callada y pura mirada de mi padre.

5 comentarios:

  1. Pin... Al final vas a conseguir que deje de leerte, me estoy haciendo una plañidera profesional, es leerte, se me saltan las lágrimas y me pones los pocos pelos que me quedan como escarpias.
    Sigue así por favor, no cambies nunca.
    Gracias

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  2. Tienes más razón que un santo Pin

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  3. Veo que no soy el unico al que le deprimen nuestros horizontes civico-sociales. Me apunto a tomar la cerveza contigo y que le "dilaten" el orto al sistema

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  4. Es lo más bonito que se puede escribir de un padre

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