jueves, 5 de octubre de 2023

No pensaba pensar.



No pensaba pensar pero vuelvo a hacerlo, ¡no pienses! me digo cada vez más a menudo pero es inevitable, me puede el enredo en la realidad, en la vida sin caparazón.
Acabo de subir de tirar la basura y lo he visto. No hace falta ser diferente para verlo, basta con no ser indiferente, sólo hace falta mirar y ver, asomarse a la vida de verdad y detener un momento la conciencia, observar el uso un gancho de alambre en la mano y lo que en su día fue un carrito de bebé hoy cargado de miseria a veinte céntimos el kilo. No es un marginado, es un señor mayor.
No apartes el corazón, espera, aguanta un segundo y observa, fíjate en su expresión, busca, entra en sus entrañas, invade sus adentros y ponte en su lugar. No es una persona "marginal" e imagino que tendrá familia y la vida le amanece como a todos, tendrá que comer, unas necesidades básicas que cubrir, una realidad diaria, un despertar cada mañana. Su vida es de verdad. Como la tuya, como la mía.
En este reino del chollo y la ayudita, de chorizos y el pillaje, de Rubiales por todo y ofendiditos por nada, de Urdangarines modélicos, megalómanos muertos de hambre, hetero digo homo digo confuso sexuales super protegidos hasta en el idioma, puteros y cocainómanos, libera violadores y vende humos con casoplón, herencias  ficticias y traiciones latentes, de privilegiados hijos de la gran puta que no evitan que el sobrevivir de algunas personas sea un lujo, pero lo es, ahí es donde nos han llevado estos prebostes de pagainfantas, a sentirnos culpables por respirar, para los que vivir es sufrir, la ducha una entelequia, el comer diario un sueño y la ilusión una ficción... Un imposible.
En este país de usureros, de listos, chorizos, butifarros y farsantes, de prepotentes, cabrones, corruptos y ladrones, en este paraíso de la avaricia, el fraude institucionalizado, la estafa normalizada y el robo consentido, en este reino de mandamases hijos de vagina sociable, en este reino de a veinte céntimos el kilo y treinta y cinco la hora sólo cuenta la pasta y el puesto, no importa el importe de la vida, el presente social y la mirada de la tristeza, en este reino de mierda nada les importa un huevo, se desprecia la verdad y mientras  que ellos, aplaudiéndose entre si, viven sin rubor en la ostentación, la opulencia y el lujo, para otros... después de una toda una vida el lujo es vivir.
Joder!! luego dice mi madre que soy un mal hablado... Si hoy no pensaba pensar!

4 comentarios:

  1. Es patético ver a las personas que han levantado este país después de una guerra civil, buscando comida en la basura y mientras esta mierda de gobierno.. Gastando 211.750€ para ver quien hace las labores en casa.. Por ejemplo ..

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  2. Triste, patético ver a la situación que se está llegando, aquí, allí, allá..., enfurece y da rabia, como la de siempre éstos que describes muy bien (hijos de puta) se ríen de todos nosotros, no quiero envenenarme más la sangre. C. M. A.

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  3. Una realidad muy dolorosa

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  4. Es triste, pero es la realidad

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