jueves, 26 de noviembre de 2015

Viva España!


Ayer no, hoy, ayer no era el día, no merecían ni un minuto, ayer era el día de la Fiesta Nacional de España pero hoy… hoy si, hoy no trago más saliva, tengo que hablar de tanto acomplejado como puebla esta tierra de conejos, hoy si, hoy no me queda otra que dirigirme a tanto ignorante parlanchín, tanto postmoderno megachachi, asqueroso y sucio chupabotes como el que se caga en la fiesta Nacional, el que me viene pegando la murga con un supuesto holocausto indígena como si yo hubiera matado a alguien o la gilipollas que cacarea sobe los gastos de un desfile cuando ya ha colocado a media familia, los tocacojones de siempre vamos… es lo que tiene la gratuidad de la gloria, tendríamos que implantar un examen psicotécnico para poder ser español.
Estos pijorojos sin escrúpulos, chupacandados y pellizcacristales sin dignidad, orgullo ni cultura, esos perroflautas contra todo venidos a más desde que maman de la teta, gente sin honor que se atreven a insultarme al hablar de un supuesto exterminio llevado a cabo en ultramar por gente con la que nada tengo que ver, imbéciles que hablan de una historia de hace una porrada de años con la perspectiva de hoy, gilipollas rencorosos nacidos del nazionalismo que modela su visión, conocimiento e intenta por cojones que todos seamos igual de catetos, pues no mire usté, va a ser que no, antes de berrear daros una vueltecita por España y bañaros en su historia, cultura y conocimiento, pasearos por Cádiz, Córdoba, Salamanca, Toledo, Cáceres, Granada o donde se os ponga de vuestro repugnante chichi, salid de la inmensidad del desconocimiento, supina ignorancia y odio congénito, culturizaros un pelín que no tenéis ni puta idea de lo que habláis,...¡ianalfabetos!!
Ayer fue el día de la Fiesta Nacional de España, como cada cuatro de julio lo es en Estados Unidos o el catorce en Francia, como lo es en cualquier país donde no haya tanto imbécil, retrasado y papanatas diplomado, en cualquier otro lugar donde no haya que convivir con tanto ultraje a tu propia bandera, tragar con tanto aborigen sinvergüenza y desinformado, donde no tengas que cruzarte cada día con tanto hijo de puta suelto.
Estepaís es así de curioso, no necesitamos castillos en el altozano ni fortalezas defensivas, no hay enemigos fuera, la mierda está dentro, la podredumbre nos invade y no hay peor leña que la de la misma madera.
Ayer fue 12 de Octubre, Fiesta Nacional de España y Patrona de la Guardia Civil y a ti imbécil de digo y cuanto más te joda más te lo repito…
Viva España y Viva la Guardia Civil.

Los muertos de España.


Hace falta ser muy mezquino y miserable para hacerlo, hace falta carecer de honra y principios, no respetar nada ni a nadie, ni a su propia madre para hacer algo semejante, para maldecir o "cagarse" en los muertos de la Guardia Civil.
Han sido muchos los asesinados, mutilados y callados para siempre, demasiados los funerales a escondidas, los huérfanos, las víctimas de la cobardía bajo capucha, del miedo social, el amparo político, la ambigüedad y el txikiteo ajeno a la cosa para que un cabrón cualquiera con voz de cazallero se cague públicamente en los muertos de la Guardia Civil. Es inaceptable, es intolerable hasta en España, en el reino de pagainfantas donde por cobardía y deshonor todo se tolera.
Siempre hay un lápiz para un tonto, un paralítico intelectual, un imbécil hijo de la gran puta cualquiera que micrófono en mano se viene arriba para maldecir y cagarse en los muertos de la Guardia Civil porque sí, porque es gratis, porque está de moda y le sale del higo, de su superdemocrática desvergüenza, para que a algún gilipollas hasta le resulte gracioso, como por ejemplo al kichitalibán de los huevos, el hoy alcalde de Cádiz gracias al guapito de Sánchez. Patéticos personajes.
Se está perdiendo el norte, los derechos denigran a la dignidad, la cobardía nos tapa el horizonte y los complejos nos deshonran. Todo nos suena normal, nada nos asusta ni indigna, nada nos parece raro y tragamos con todo.
Todo para esto. Hombres de honor, Guardias Civiles, hombres, mujeres y niños asesinados para que el kichi se parta el culo, para que se descojone de risa y se lo pase de cine escuchando como un crecidito malnacido cualquiera se suba al estrado micrófono en mano para cagarse en los muertos de la Guardia Civil, en los caídos por la libertad de todos, en los muertos por nada, los muertos de España.

El parto de la burra.


Que decía yo que aquí huele mal, apesta y no a ajo precisamente como dicen que en su día dijo una superpija de la muerte, que alguien ha cagado fuera del tiesto y va dejando un cierto hedor a deslealtad con aroma de traición a las finas hierbas emulsionadas en felonía tostada.
Que decía yo que ahora resulta que el Teniente General del Ejército Español, anterior Jefe del Estado Mayor para la Defensa, osea, el segundo de abordo tras el Rey en el escalafón militar, por cierto nombrado como no podía ser de otro modo por el ínclito Zapatero, el peor Presidente con creces adobadas de la historia de España, ... pues eso, que nos ha salido de los de la Tuerka, osea, okupa de extrema izquierda, antisistema lenninista, comunista de puño en alto, casposo anticapitalista, milico partidario del derecho a decidir, trocear España, negociar con ETA y gobernar con los Bilduetarras.
Que decía yo que esto igual no es muy normal ¿no?, que a alguien... no sé, quizás, o se le ha ido a olla o ha faltado a su juramento, al honor de una vocación y la dignidad de su milicia, que no es muy de entender el pasar de entregar la vida por tu bandera a seguidor de quién con un odio visceral e ignorancia supina la tacha cobardemente de trapo monárquico y postfranquista, de militar patriota a quien repudia con ensañamiento el "nacionalismo español", de asistir a ceremonias en memoria de los caídos y funerales de militares asesinados en el cumplimiento del deber al ateísmo confeso y recalcitrante de una coleta, del formar al frente del batallón a cobijarse entre la morralla del frente revolucionario, de cuadrarse ante la marcha real a tener que escuchar una "cutre pachanga fachosa", de brindar por el Rey a republicano populista de toda la vida, del honor inmaculado al ridículo más espantoso, la deshonra y la vergüenza ajena, vamos, lo que se viene a llamar, el mundo al revés.
Que decía yo que vamos teniendo de todo y a ver que es lo siguiente, esto es bochornoso, solo nos falta un obispo ateo, alguno más y ya estamos todos, si es que lo que no pase en "Estepaís"... 
Abuelaaaa, tranquila que ya parió la burra.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

"Estepaís"


Estepaís es así, paraíso de putas y zapatones, de mangas verdes, abuelas que paren, gustos escritos, meones que no echan gota, Abundios que cunden, mentirosos de patas largas, dedos en llagas, malos entendedores, duros a peseta, lágrimas de cocodrilo, gatos por liebre y delirios de fiebre.
Estepaís, de miel y hiel, de oro que no reluce, oídos sordos, mierdas inodoras, moscas en boca cerrada, dichos sin hechos, hechos sin trechos, bichos malos, malas hierbas, mudos que otorgan, cuarentas de mayo y parias que dan el callo.
Estepaís, de tramposos en ley, de clavos ardiendo, viejos y zorros, sabios y diablos,  de aguas imbebibles, rey tuerto, Juanes Palomo, huidos a Sevilla, pájaros en mano, sombras que cobijan, gatos pardos, promesas olvidadas, amores reñidos, ojos que no ven, viruelas a la vejez, monas de seda, gallos que no cantan, pan con pan y perros ladradores.
Estepaís, Taifas de necios, de locos con su tema, de hechos sin pecho, panes y gorriones, de a Dios rogando, de los últimos que ríen, de nueces sin ruido, cerdos sin San Martín, chorizos y ladrones con mil años de perdones, abarcadores que aprietan, palabras en el viento, corredores que vuelan, listos que no reparten, Pedros por su casa, caballo regalado y mira para otro lado.
Estepaís, de habas sin cocer, crianza de cuervos, ganancia de trincadores, ladrones sin condición, sordos que oyen, liebres que saltan, rotos sin descosido, prevenidos no curados, leones que no pintan, llorones que no maman, burro grande, perro flaco, gato sin escaldar, zapatero sin zapatos, tiempos sin sitio, soñadores con pan, puentes de plata, dulces que amargan, ríos que no suenan, monedas de dos caras, sarnas que no pican, perros de hortelano, malos conocidos, dudas tetudas, barbas a remojo, esclavos del silencio, de ojos sin ojo y la puta por rastrojo.
Estepaís, tierra sin profetas, de cornudos apaleados, de ajos que no pican, palos sin vela, grano sin compañero, piedras en el tejado, tazas de caldo, males que vienen bien, tiempos que no curan, calma sin tempestad y gente caliente..., que se ríe de la gente.
Estepaís es así, de mal de muchos, de agua pasada, ande yo caliente, pan sin cebolla, locos sin tema, de dame pan y aves en cazuela,  así es "estepaís".

lunes, 14 de septiembre de 2015

Crema de karité.


Desde que un gel nada íntimo me descojonara literalmente las partes blandas ando un pelín irreverente, vamos que no aguanto un roce por la zona y menos si me viene untado en hipocresía o ambigüedad.
No hace ni tres días miles y miles de teutones se manifestaban escoltando el paso de los inmigrantes sirios lanzándoles aromáticos pétalos de rosas, gominolas sin azúcar y caramelos sin gluten. Ayer, ni Schengen ni pollas, cierre de fronteras.
El mismo día y como yéndoles la vida en ello, otros cuantos miles y miles de gabachos repiten tan caritativo gesto mientras un coro de niños guapitos y bien nutridos ellos les cantaba el "Non, je ne regrette rien", preciosa canción por cierto. Curiosísimo en un país donde la mitad de sus parias vota a la extrema más allá de la derecha, muy curioso, tanto como cómico y farisaico.
En el Madrid de los Austrias, su benévola, magnánima y bondadosa alcaldesa promete pasta gansa, techo blanco, ropa nueva y rica comida a todo sirio viviente mientras a sus pagainfantas los bancos les dejan en la puta calle por no pagar la hipoteca, su policía les clava seiscientos boniatos por rebuscar en la basura y duermen en la misma cama, juntitos, con pijama de felpa y bajo siete mantas por no tener para calefacción. Que bonito.
Y así por cualquier ciudad, pueblo y villa de la superchachi y megademocrática europa occidental. No sé, igual es por la terrible irritación que el gel asesino ese originó en mis partes blandas pero "pa" mí que la cosa no es así, que esa gente no viene de visita ni a tomar café, que toda esta masa humana viene huyendo de unos hijos de la gran puta que rebanan el cuello, queman vivos a la gente y decapitan frente a las cámaras al que se les ponga por delante en nombre del alá ese de los huevos, que toda esa gente viene para quedarse y no tenemos habitaciones libres y que igual y solo igual, lo que habría que hacer es erradicar el motivo de su huida, liarse la manta a la cabeza y en nombre de la defensa de la vida ir para allá y erradicar de la faz de la tierra a todo moro con barba, turbante y rifle en la mano que se encuentre al paso. Lo demás, hoy son pamplinas que mañana nos pueden pasar factura. 
Por cierto, tú que me lees, ten cuidado con los geles nada íntimos, te puede pasar como a mí y si eso…, manteca, crema de karité. 

jueves, 3 de septiembre de 2015

Se llamaba Aylan.


Se llamaba Aylan y tenía tres años. Es una imagen que parte el alma, una foto terrible que mañana será olvidada, un drama con el que hay que terminar y hacerlo ya. Era un niño culpable de su inocencia, de su afán por jugar, vivir y disfrutar como cualquier otro niño de su edad, era un niño reo de su nacionalidad, del pánico a morir degollado, del horror sembrado por un imaginario estado de mierda que no es sino el irracional, salvaje y criminal fanatismo de una secta, religión o lo que sea esa mierda islámica.
No hay solución contra la maldad, hay que acabar con esa crueldad, hay que arrasar la depravación de la faz de la tierra, hay que eliminarlos y hacerlo sin miramientos, sin pensar, sin dudar, hay que alzarse, coger las armas y rebelar las almas, hay que defender la vida con la muerte, hay que matar para dejar vivir, sin miramientos, sin reparos, sin complejos.
Se llamaba Aylan y tenía tres años, ha muerto huyendo de la muerte, del terror indiscriminado, de las bombas generalizadas, del degollamiento colectivo, de la intolerancia y lo intolerable, de la daga fácil de unos malnacido asesinos.
Hay que hacerlo y hacerlo ya, hay que acabar con ellos, con la muerte segura, con el pánico, con la huida hacia la vida, con la miseria, la desgracia y los muertos en la orilla.
Hay que hacerlo por ellos, por todos. 
Solo era un niño, se llamaba Aylan y tenía tres años.

viernes, 14 de agosto de 2015

Lo justo.


Ahí al lado, según pasas el alma la primera a la derecha y dos pisos por encima del corazón se encuentra el rincón del dilema, el que guarda, mide y administra la caridad, la humanidad y la compasión, el que aplica la reflexión y resto de valores que nos diferencian como racionales para con quien quizás no lo merezca, la esquina que nos enfrenta con nosotros mismos.
Ese lugar, a pesar de mi confeso agnosticismo hoy rebosa rabia y sed de justicia divina, sin tiempo, medida ni mesura, es la voz que clama que el que mata merece morir, así de sencillo, que la sociedad no merece el desprecio de ver a ese animal libre dentro de quince años, eso quizás sería lo correcto, lo legal, pero nunca, jamás, sería lo justo.