jueves, 26 de noviembre de 2015

El Rey.


Yo sé bien que estoy afuera... Cuando yo era jovencito, que no hace tanto tiempo –ni tan calvo-, si en casa se recibía una cartita con membrete del cole o el instituto ya fuera con malas notas o una simple comunicación de falta de asistencia no justificada…, ya podías esconderte donde quisieras que mi madre, que tenía una habilidad tal en la tirada libre de zapatilla que sus lanzamientos hasta doblaban la esquina del pasillo, te largaba un hostiazo suela-cara que se te quitaban las ganas de volver a decir que se habían equivocado o que la seño te tenía manía y lo que era peor…"espera que venga tu padre", ya te cagabas patas abajo. Aquello era respeto y eso que mi padre jamás me puso la mano encima.
Dirás que no me quisiste pero vas a estar muy triste... Pues eso es lo que alega el llorón, delirante y victimista president de mentirolandia, que el Estado le tiene manía por nazionalista, que la imputación judicial lo es contra todo el pueblo catalán, que es un acto anticipado, antidemocrático, antisocial, anticatalán, antiácido y hasta antiaéreo, que la fecha de su comparecencia es una estrategia política, que bla bla bla, la cosa es llorar y llorar, llorar y llorar... es que pobrecito, no tiene trono ni reino, ni nadie que le comprenda…
El president de mentirolandia no suspende nunca, es el árbitro de la verdad, el Moisés, el burgués supremo, el altísimo, el ser todopoderoso, el soberano absoluto, está exento de cumplir la Ley, no respeta norma, Estado ni Justicia alguna, está por encima del bien y el mal, tiene derecho de pernada, hace y dice lo que se le pone, se pasa todo por el arco del triunfo, es inviolable e inimputable, miente, humilla, denigra e insulta a España por sistema y aparte de resultar desagradable a simple vista, es odioso, antipático, cargante, inaguantable e insoportable pero la culpa es de la seño que le tiene manía. Con dinero y sin dinero hace siempre lo que quiere y su palabra es la ley…
También me dijo un arriero, que no hay que llegar primero pero hay que saber llegar…. Cada día salen de los juzgados miles y miles de amables citaciones para miles y miles de humildes pagainfantas y no vamos llorando por las esquinas ni alegando que debe ser un error o que la seño nos tiene manía, asumimos la responsabilidad de nuestros actos, tenemos un par de cojones para dar la cara y no vamos de mártir por la causa, llorón!.
Bertolt Brecht que era muy listo dijo..., "No hay nada más parecido a un fascista que un burgués asustado", y eso es lo que tenemos, un traidor escondido en la manía que le tiene la seño, parapetado en su victimismo y camuflado entre el amparo del nazionalismo que le rodea, pero tranquis todos que no va a pasar nada, que todo es un cuento, una pantomima porque en este caso el cobarde, temeroso y acomplejado es el Estado mientras que él... él sigue siendo el rey.

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