sábado, 15 de noviembre de 2025

Curas? Ez, Eskerrik asko.



    Hablar de religión nunca es fácil, es algo sensible que siempre levanta ampollas, todo lo relativo a lo dogmático es tan intransigente como divisor, como la política nacional, y no digamos cuando te refieres a la Iglesia, eso ya es harina de otro costal.

    Las creencias de cada uno son directamente proporcionales a sus vivencias. Cuando yo veo a mi madre seguir el protocolo viendo y oyendo misa por televisión, levantando y sentándose cuando toca... siento envidia, ella reza y se persigna con  absoluta fe y total devoción. Cuando me dice que todo lo que le pasa es porque su Dios así lo quiere, no lo entiendo, juro por dentro pero la respeto.

    Yo he tenido dos muy buenos amigos curas, ambos hoy fallecidos. Eran amigos porque eran buena gente y conmigo no iban de curas, han sido dos buenas personas que cuya pérdida no me marcó más que la de cualquier otro amigo,  simplemente eran buena gente. Uno de ellos, Nacho, me dio clase en Bachillerato, me casó y bautizó a mis hijas.

    La iglesia que yo he tratado nada tenía que ver con la de estos dos amigos, yo conocí una iglesia que se negaba a integrar en catequesis parroquiales a los hijos de Txakurras esgrimiendo que el cupo ya estaba cubierto, a otros que se negaban a darles la primera comunión porque no habían realizado la catequesis en su parroquia. También conocí a quienes negaban el funeral a asesinados por ETA por considerarlo un "acto político", a una iglesia como la de la calle Matía cuyo párroco acogía, cobijaba y escondía en sus sacristías a asesinos tras cometer atentados, esa es la iglesia con la que yo he tratado.

    En los ochenta, los compañeros de mi Puesto tenían que coger vacaciones en Mayo para llevar a sus hijos a hacer primera la comunión a sus pueblos de origen donde no les ponían pega. Mi padre, conductor del Parque, trasladaba en la ambulancia oficial a los compañeros asesinados hasta su tierra natal para recibir los actos religiosos y ser enterrados, lo hizo muchas veces, hasta que rogó al Jefe de Automovilismo, el Sargento Pablo,  que le relevara en ese cometido porque ya no podía más, fueron muchos traslados y le marcaron para siempre.

    Esa iglesia es la que yo he conocido y aborrezco pero mientras tanto y a pesar de ello, mi madre me demuestra cada domingo que la fe mueve montañas, a ella se agarra como a un clavo y con eso me vale.

Por cierto, ETA nació en un seminario.

2 comentarios:

  1. La verdadera Iglesia es la que predica el resumen: Amar a Dios y al próximo como a ti mismo

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  2. 👏👏👏👏👏👏

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